Mientras seguimos esperando ansiosamente noticia alguna de los dos libros voladores ya soltados, el Guacamayo y el Jilguero, nos llega una agradable sorpresa desde Francia: ¡un nuevo libro volador! Sí señor, que bueno.
Claro, porque las cosas no son sencillas jamás, el libro está en francés lo que nos enfrenta a dos problemas: no he traducido ni el blog, ni el decálogo y ahora mismo me es totalmente imposible. Y segundo, y no por ello menor, problema: ¿donde diablo vamos a encontrar suficientes lectores franceses o francófonos en La Palma para que este libro pueda volar a sus aires?
Bueno. La idea era y sigue siendo que esto goce de vida propia y me sorprenda incluso a mí, que saque la idea. Entonces vamos para allá: suelto el tercer libro, se llama “Grulla” (grue demoiselle, en francés), animal migratorio por excelencia, y pido a sus lectores que nos dejen en este post cualquier comentario que juzgan oportuno.